El mantenimiento preventivo a los equipos de cómputo nos ayuda a evitar los problemas a los que nos enfrentamos habitualmente.
Descripción
Costo por Unidad (1 evento)
Costo por Unidad Contrato Mensual
Costo por Unidad Contrato Bimestral
PC Escritorio
$ 350.00
$ 250.00
$ 300.00
Laptop
$ 400.00
$ 300.00
$ 350.00
Redes WF/LAN (1 a 10 equipos)
$ 400.00
$ 300.00
$ 350.00
Impresora de Tinta
$ 250.00
$ 150.00
$ 200.00
Impresora Laser
$ 350.00
$ 250.00
$ 300.00
Precios en Pesos Mexicanos.
El Mantenimiento incluye:
Limpieza física del cpu, mouse, monitor y teclado.
Defragmentacion de Discos Duros
Actualización de Windows
Revisión del Antivirus
Revisión del Sistema Operativo (OS)
Dependiendo del número de equipos, el mantenimiento se dividirá en 2 sesiones, X número de equipos por sesión. Los Contratos Mensuales y Bimestrales incluyen: 2 visitas de emergencia y 2 sesiones de asistencia remota. El tiempo de respuesta de las visitas de emergencia es de 2 hrs, que inician al reportar el problema.
El Soporte para las redes Inalámbricas y Alambicas:
2 visitas de emergencia con 2 hrs en el tiempo de respuesta, 4 sesiones de asistencia remota para cambios en los equipos o agregar nuevos.
Nuestra meta con el Mantenimiento es prevenir fallos en los equipos y alargar su vida.
Los paquetes incluyen mantenimiento preventivo, toda acción correctiva será diagnosticada y cotizada aparte.
Otros Servicios
Instalación y actualización de Programas (software)
Respaldos Automáticos
Refacciones para Equipos de Cómputo (hard drives, monitors, CPU, mouse, printers, ink, etc.)
Cursos a medida (Office 2007, Windows, Network Management)
Puede ocurrir que después de algún tiempo de utilizar nuestro PC con Windows 10, esta comience a funcionar de forma irregular. A veces, lo notamos porque pierde velocidad e incluso para las tareas más sencillas tarda demasiado.
EN OCASIONES MÁS GRAVES, PUEDE OCURRIR QUE EL SISTEMA NO ARRANQUE CON NORMALIDAD O NI SIQUIERA LO HAGA. PARA RESOLVER ESTA CLASE DE SITUACIÓN, MUCHAS VECES SE RECOMIENDA REINSTALAR WINDOWS 10 DESDE CERO.
Lo que ocurre al reinstalar Windows es que luego tendrás que volver a configurar el sistema operativo e instalar todas las aplicaciones que utilizabas, dado que todo vuelve a cero y debes hacer el trabajo nuevamente.
Ahora les mostramos los pasos para recuperar imagen del sistema:
Copia de imagen de sistema en Windows 10
Lo primero que tienes que saber es que para hacer una copia de imagen de sistema en Windows 10 no necesitas instalar una aplicación extra, ni tampoco tener una cantidad de espacio determinado en tu PC, dado que la propuesta de esta guía es que puedas hacer esta copia en un disco duro externo.
En Windows 10 actualmente está disponible la opción de hacer copia de imagen de sistema y te contamos en esta guía cómo utilizarla:
PANEL DE CONTROL EN WINDOWS 10
Para comenzar, debes dirigirte al Panel de control en Windows 10. Una de las formas de acceso es mediante Inicio < búsqueda < Panel de control.
Una vez dentro del Panel de control, te dirigirás al apartado Sistema y seguridad.
Dentro del área de Sistema y Seguridad, encontrarás la opción Historial de archivos.
Una vez en ella, verás que en la zona inferior derecha hay dos opciones: Recuperación y Copia de seguridad de imagen de sistema. Selecciona esta última.
En este apartado, a continuación, tienes que hacer clic en la opción Crear una imagen de sistema.
Luego, verás que se abre un nuevo cuadro y allí, tras esperar algunos segundos, podrás elegir dónde almacenar la copia de seguridad y a continuación, harás clic en siguiente.
En el segundo cuadro, se te preguntará qué unidades o particiones del disco quieres incluir en esta copia de seguridad.
Finalmente, en el último cuadro, tendrás un resumen de la ubicación en la que almacenarás la copia de seguridad (disco externo) y de las unidades que se salvarán en dicha copia. Para terminar, al seleccionar Iniciar la copia de seguridad, comenzará el proceso y tendrás tu copia de imagen de sistema guardada en el disco externo.
Restaurar copia de imagen del sistema
Lo que sigue a continuación es la segunda parte de esta Guía Windows 10, que consiste en restaurar la copia de imagen del sistema.
Para ello, tendrás que acceder a Windows en modo seguro. La forma de hacerlo es mediante Configuración < Actualización y seguridad.
Una vez allí, en el lateral izquierdo, seleccionarás el apartado Recuperación. Dentro del área Recuperación, escogerás la opción Reiniciar ahora.
Finalmente, Windows se apagará y en una pantalla azul encontrarás tres alternativas: Continuar, Solucionar problemas y Apagar equipo.
Accederás a Solucionar problemas y en Opciones avanzadas, escogerás Recuperación de imagen del sistema.
Un asistente te dirigirá para realizar el proceso de restauración. Esto demorará algunos minutos, dependiendo del tamaño de la unidad que hayas almacenado.
La consola de AdminSecure muestra un mensaje emergente indicando que las licencias han caducado.
En los repositorios y en las protecciones se muestra un fichero de firmas con fecha 2 de febrero de 2020 (02/02/2020).
ImportanteA pesar de mostrarse una fecha errónea, el fichero de firmas con fecha 02/02/2020 es correcto y sus equipos permanecen protegidos.
Solución
Con el fin de corregir esta incidencia, siga los siguientes pasos:
Dentro de la consola de Panda AdminSecure, vaya a Herramientas – Actualizaciones y Repositorio.
Acceda a la pestaña Actualizaciones y pulse Descargar Ahora.
A partir de este momento, una vez terminada la descarga del fichero de firmas, se desencadenarán una serie de acciones que se encargarán de solucionar la incidencia:
Se incluirá una nueva versión del agente en el Repositorio.
En el transcurso de aproximadamente una hora, se generarán los parches adecuados y se eliminarán del Repositorio cualquier fichero de firmas con año 2020 como fecha.
Durante aproximadamente 24 horas, las estaciones mostrarán como fecha del fichero de firmas la del día 2 de febrero de 2020 u 8 de febrero de 2020.
Después de 24 horas, las máquinas mostrarán la fecha actual del fichero de firmas, dándose por finalizada la incidencia.
Hay muchas clases de problemas que pueden producirse en el sonido de un PC y no siempre están relacionados con la tarjeta. El síntoma es que el sonido no se escucha bien, se escucha con dificultad o con interferencias, o se ha estropeado por completo.
Nosotros tendremos que fijarnos en diferentes aspectos:
Los cables de sonido no funcionan. Que incluye tanto el cable de entrada como de salida, así como el cable de conexión entre los altavoces y la corriente. Hay que revisar no sólo la integridad de los cables, conectando todo a otro ordenador, sino también los enchufes a los que se está conectando.
Los altavoces están rotos. Los altavoces pueden presentar problemas de interferencias o acoplamiento, o también que estén dañados de forma interna.
La tarjeta de sonido está dañada. A nivel de hardware, la tarjeta de sonido puede estar dañada o estropeada por múltiples motivos. Es lo último que debemos considerar y vas a necesitar un profesional en reparación de PC. En ese caso, debemos sacar la tarjeta y repararla o cambiarla por otra.
Las entradas y conectores de sonido están estropeadas. El conector o entrada de sonido puede estar roto, aunque no lo esté la tarjeta. Por ejemplo, si la ficha del conector se te queda encajada dentro y no puedes sacarla. Si quieres recuperar ese conector, hay que proceder a abrir el ordenador y cambiar el puerto.
El sonido se escucha sólo por un auricular. Es un problema inocente. Creemos que está el sonido estropeado porque se oye sólo por un lado, pero en realidad es el balance. Hay controladores del balance en el control de audio de Windows y en algunas altavoces.
No hay un controlador de sonido en mi PC. Normalmente es un problema de drivers. Pasa en ocasiones al formatear un ordenador e instalar Windows de cero. Debemos averiguar cuál es el nombre de nuestra tarjeta de sonido (Entra en Panel de control > Sistema > Administrador de dispositivos > Dispositivos de sonido, vídeo y juegos incluso con lol boost).
Verás el nombre del dispositivo y el controlador y su fabricante. Para comprobar si tienes un problema de drivers, actualiza o descárgate una versión del controlador de la web oficial del fabricante.
Cuando tu ordenador Windows empieza a funcionar lento lo que más te apetece es tirarlo por la ventana y comprar un portátil nuevo. Cuanto más despacio se carga todo en la pantalla más rápido aumenta nuestro nivel de enfado, desesperación y falta de paciencia.
No obstante, antes de deshacerte de tu portátil lento puedes probar algunos trucos para aumentar la velocidad de tu PC en Windows 7, 8 o 10. Te sorprenderá lo sencillos y eficaces que son.
Ahora le mostrare algunas soluciones para mejorar la velocidad de su ordenador:
Averigua qué programas están consumiendo más energía
Si tu ordenador está funcionando lento probablemente sea porque hay algo usando todos los recursos. Puedes averiguar qué aplicación o proceso está usando toda la energía a través del Administrador de Tareas.
Para acceder a ello busca ‘Administrador de Tareas’ en la barra de inicio. Si no te aparece automáticamente una tabla con todos los procesos pincha en ‘Más detalles’. Bajo el apartado de procesos podrás ver qué apps o procesos están usando más recursos. Puedes finalizarlas seleccionándola y pulsando en ‘Finalizar tarea’ abajo a la derecha.
Cierra los programas de inicio o desactívalo
Puedes comprobar qué programas de inicio están ejecutándose en segundo plano. Para ello pulsa en la flecha hacia arriba en la esquina derecha para abrir el centro de notificaciones y cierra los programas que no quieras usar pulsando en el lado derecho del botón y en ‘Exit’, ‘Cerrar’, ‘Salir’ o similares.
También puedes evitar que estos programas se ejecuten al iniciar sesión. Abre de nuevo el administrador de tareas accede al apartado ‘Inicio’ y desactiva los programas o aplicaciones que no necesitas que se inician al encender el ordenador. Puedes hacerlo pulsando en el programa y seleccionando ‘Deshabilitar’ abajo en la esquina derecha.
Acelera tu navegador
Lo más probable es que uses mucho tu navegador, y que esta esté consumiendo mucha energía. Por eso, te interesa que tu navegador sea lo más ligero posible. Para ello elimina o desactiva todas las extensiones que no utilices.
En las operaciones de mantenimiento, el mantenimiento preventivo es el destinado a la conservación de equipos o instalaciones mediante la realización de revisión y limpieza que garanticen su buen funcionamiento y fiabilidad. El mantenimiento preventivo se realiza en equipos en condiciones de funcionamiento, por oposición al mantenimiento correctivo que repara o pone en condiciones de funcionamiento aquellos que dejaron de funcionar o están dañados.
El principal objetivo del mantenimiento es evitar o mitigar las consecuencias de los fallos del equipo, logrando prevenir las incidencias antes de que estas ocurran. Las tareas de mantenimiento preventivo pueden incluir acciones como cambio de piezas desgastadas, cambios de aceites y lubricantes, etc. El mantenimiento preventivo debe evitar los fallos en el equipo antes de que estos ocurran.
Algunos de los métodos habituales para determinar qué procesos de mantenimiento preventivo deben llevarse a cabo son las recomendaciones de los fabricantes, la legislación vigente, las recomendaciones de expertos y las acciones llevadas a cabo sobre activos similares.
El mantenimiento preventivo se puede realizar según distintos criterios:
El "mantenimiento programado", las revisiones se realizan por tiempo, kilometraje, horas de funcionamiento, etc. Así si ponemos por ejemplo un automóvil, y determinamos un mantenimiento programado, la presión de las ruedas se revisa cada tres meses, el aceite del motor se cambia cada 10 000 km, y la correa de distribución cada 90 000 km.
El "mantenimiento predictivo", trata de determinar el momento en el cual se deben efectuar las reparaciones mediante un seguimiento que determine el periodo máximo de utilización antes de ser reparado.
El "mantenimiento de oportunidad" es aquel que se realiza aprovechando los periodos de no utilización, evitando de este modo parar los equipos o las instalaciones cuando están en uso. Volviendo al ejemplo del automóvil, si utilizamos el auto solo unos días a la semana y pretendemos hacer un viaje largo con él, es lógico realizar las revisiones y posibles reparaciones en los días en los que no necesitamos el coche, antes de iniciar el viaje, garantizando de este modo su buen funcionamiento durante el mismo proceso.
